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La primera cosecha

28 Ago, 2014

Es casualidad o tal vez no, 20 años después de la llegada a Canarias de la primera patera, hemos recogido las primeros calabacines del huerto hermana Tierra, los agricultores Souleymane y Aliou, cruzaron el mar, en uno de los viajes que siguieron y siguen a ese primer viaje.

Hoy todas las personas que estamos involucradas en esta iniciativa, queremos recordar a todos los que salieron y nunca llegaron, a los compañeros que viajaban en aquellos cayucos en los que ellos viajaron y murieron en el viaje… a todos los sueños que se ahogaron en el océano.

Y queremos gritar bien alto que todo es posible, que es posible salir adelante, que es posible crear espacios de trabajo donde unos y otros vayamos aprendiendo, que es posible, con mucho esfuerzo encontrar una puerta sin candado por la que el presente se cuela y se hace grande.

Queremos dar gracias al agua, que les trajo a ellos y a otros tantos para crear una nueva sociedad y os queremos invitar a vivir esa nueva sociedad. Dicen que no es posible, pero es mentira, quien lo dice bien sabe que su riqueza descansa sobre la pobreza de otros.

El mismo agua que cada mañana riega las plantas del huerto, el mismo que alimenta nuestra ilusión y nuestra vida compartida.

Si algo se aprende trabajando la tierra, es que el agua y sol para todos salen, que no es de nadie, que no tiene dueño.

Esta primera cosecha fruto de las manos de quien arriesgo su vida en el mar por encontrar una oportunidad y de manos que aquí recibieron esas manos negras, y las entrelazaron y juntas trabajan la tierra, esta primera cosecha dedicada a los sueños hechos realidad, a las apuestas por un mejor presente, por los valientes que arriesgan por su presente.